Otro mes, otro nuevo número de los Thunderbolts en el que la historia avanza con la velocidad de un caracol, el escritor Daniel Way trata de contar demasiado en las escasas 22 paginas que contiene este comic , pero lamentablemente le falta la pericia suficiente para plasmar todo lo que se ha propuesto de una forma fluida y agil que no afecte el ritmo de la historia principal, lo cual nos ha brindado 4 números llenos de sobreexposición y de forma paradójica con poco desarrollo de la historia, el arco argumental de la isla de Kata-jaya ha llegado a su clímax, el equipo ha mandado al diablo al general Ross y han decidido rescatar a Elektra y huir de la isla, lo cual conduce a una confrontación entre Deadpool, Punisher y Madman, de la cual no vemos casi nada por que la historia salta a un montón de flashbacks que si bien son interesantes y nos explican un poco las razones detrás del reclutamiento del Líder además de desarrollar un poco al dictador de Kata-Jaya de forma que no sea solo carne de cañon, nuevamente alargan la trama,mientras, el maestro Steve Dillon sigue brindándonos un dibujo efectivo pero que no es del gusto de todos, dejando a los Thunderbolts como un buen comic pero que lamentablemente no es lo suficientemente trascendente como para convertirse en una compra obligada.
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